La historia de las gafas
Desde sus orígenes como "piedras de lectura" hasta convertirse en accesorios de moda
Según los expertos, las gafas son el quinto invento más importante desde que el hombre descubrió el fuego e inventó la rueda. Cuál es la razón: por primera vez en la historia de la humanidad, millones de personas pudieron disfrutar de una buena visión a pesar de tener problemas de la vista. Hoy lo damos por hecho, pero durante siglos simplemente no existía una solución para las personas con discapacidad visual: las gafas aún no habían sido inventadas. Llevó mucho tiempo desarrollar las gafas modernas que conocemos actualmente. Este fue un proceso de mucha experimentación, y se crearon muchos tipos diferentes de gafas que luego fueron desechadas. MEJOR VISIÓN relata la historia de las gafas, desde sus orígenes como "piedras de lectura", a su transformación en objetos deseados de moda y estilo de vida.
Se considera que la invención de las gafas es un avance fundamental en la historia cultural de la humanidad: de repente, las personas con discapacidades visuales no solo podían tener un papel activo en la vida cotidiana, sino que además podían continuar estudiando, expandir sus conocimientos y transmitírselos a otras personas. El gran orador romano Cicerón (106-43 a. C.) se quejaba de lo molesto que era que los esclavos le leyeran los textos en voz alta. O pensemos en el dispositivo especial para la visión creado por el emperador Nerón (37-68 d. C.): él observaba sus adoradas luchas de gladiadores a través de una esmeralda transparente con la esperanza de que la luz refrescara sus ojos. Esta creencia persistió en el siglo XIX. Las "gafas de sol" de ese período tenían lentes verdes que también se usaban en el interior. Pero, ¿cuándo y dónde comenzó realmente la invención de una ayuda visual apropiada?
La primera ayuda visual en el mundo
El erudito y astrónomo árabe Ibn al-Haytham (aprox. 965-1040 d. C.) fue el primero en sugerir que los lentes pulidos podrían ayudar a las personas con discapacidad visual. Sin embargo, su idea de utilizar partes de una esfera de vidrio para el aumento óptico solo fue puesta en práctica muchos años después. Su "Libro de óptica" fue traducido al latín en 1240 y generó curiosidad entre los lectores de muchas comunidades monásticas. Y fue allí donde las ideas de Ibn al-Haytham se convirtieron en realidad: en el siglo XIII, unos monjes italianos desarrollaron un lente semiesférico de cristal de roca y cuarzo el cual, al ser colocado sobre un texto escrito, ¡agrandaba las letras! Esta "piedra de lectura" fue una verdadera bendición para muchos monjes ancianos con presbicia cuya calidad de vida mejoró significativamente. Durante este período comenzó a utilizarse la palabra alemana para gafas (Brille). Este término deriva de la palabra beryll, el nombre del cristal de roca que fue pulido para crear los primeros lentes.
El nacimiento de las gafas
Si bien las "piedras de lectura" ayudaron a las personas con la visión cotidiana, aún distaban mucho de parecerse a las gafas que conocemos en la actualidad. Para eso fue necesario un invento creado por las famosas fábricas de cristal de Murano en el siglo XIII. Murano, una pequeña isla al norte de Venecia, era considerada desde hacía mucho tiempo un centro de fabricación de cristal. La experiencia en la fabricación de cristal de los artesanos no era compartida con forasteros, las fórmulas eran absolutamente secretas y los cristalleri o fabricantes de cristal tenían prohibido abandonar la isla. En una época, cualquier persona que violara estas reglas podía ser condenada a muerte. Durante este período, todo el mundo miraba hacia Italia porque el cristal blanco necesario para producir las ayudas visuales solo era producido en las fábricas de cristal de Murano.
Hacia fines del siglo XIII, los cristalleri realizaron un avance fundamental: por primera vez, esmerilaron dos lentes convexos, los colocaron en anillos de madera con un mango para sostenerlos y los conectaron con un remache. Y Eureka, ¡se creó el primer par de gafas! Por cierto, este par de "gafas remachadas" no incluía nada que hiciera posible colocarlas sobre la cabeza del usuario. De todas maneras, se convirtieron en la quintaesencia de la comodidad visual. Para mejorar la visión, el usuario solo tenía que sostener el "cristal doble" delante de sus ojos. El invento incluso fue inmortalizado en un edificio en la región. En 1352, Tommaso da Modena pintó los frescos en la sala capitular del monasterio dominicano de San Nicolás en Treviso, e incluyó un cristal de lectura y gafas dobles remachadas. Además, y a pesar de todos los esfuerzos realizados por los fabricantes de cristal, fue imposible mantener en secreto todos los misterios del proceso de fabricación. Para asegurar que Venecia seguía liderando el mercado en el sector del vidrio, solo quienes cumplían completamente con las estipulaciones de los cristalleri tenían permitido fabricar "gafas" después de 1300. Con el tiempo, las gafas remachadas también llegaron a Alemania: el ejemplar más antiguo se descubrió en la abadía de Wienhausen, en el norte del país.
Con el pasar de los años, los fabricantes de cristal reemplazaron el mango de las gafas remachadas por un arco, y la montura de madera por plomo. El resultado marca otro avance importante en la evolución de las ayudas visuales: las gafas con varillas que se parecían mucho a las que conocemos actualmente. Se comenzaron a utilizar materiales cada vez más diversos: a comienzos del siglo XVI, se utilizaba cuero, carey, asta, hueso de ballena, hierro, plata y bronce. Todos estos eran materiales que solo los ricos podían pagar.
Las gafas en la actualidad
Las gafas que vemos y utilizamos en la actualidad surgieron finalmente a comienzos del siglo XVIII. El problema principal con las ayudas visuales era el ajuste: o se deslizaban permanentemente por el rostro del usuario o solo podían ser mantenidas en su lugar con mucha dificultad y molestia. Uno de los beneficios de las "gafas con varillas" con respecto a los modelos anteriores era que incluían un puente para la nariz y dos varillas que mantenían las gafas en su lugar con ayuda de las orejas. Con frecuencia se colocaba un anillo metálico en el extremo de las varillas para un ajuste más cómodo. Los primeros ejemplares de estas gafas aparecieron en Londres y pueden verse en un folleto promocional del óptico inglés Scarlett de 1728. También se pensaba en cómo mejorar las gafas en los Estados Unidos. ¿Sabía usted que en 1784 Benjamin Franklin creó lentes bifocales, que son los predecesores de los lentes progresivos actuales? Es por esto que a los lentes bifocales aún se les conoce como "lentes de Franklin".
Las "gafas con patillas" modernas comenzaron a popularizarse a partir de 1850. Su diseño básico se ha mantenido prácticamente intacto durante el último siglo y medio. Sin embargo, la comodidad del usuario mejoró a lo largo del tiempo con varillas de mejor diseño y plaquetas nasales más cómodas hasta alcanzar la perfección anatómica a comienzos del siglo XX.
En este punto, la calidad de las gafas había llegado a una nueva cúspide, y aun así ZEISS pudo hacer algunas mejoras fundamentales a los lentes oftálmicos. "Uno ve mucho mejor con las gafas que sin ellas", esa era la opinión predominante en la población en general. Pero ZEISS formuló una pregunta importante: ¿es posible optimizar aún más la visión de un usuario de gafas si se mejoran los lentes? En lugar de centrarse en productos que se venderían mejor, a partir de 1908 ZEISS comenzó a desarrollar lentes para gafas para ayudar al ojo en todo el campo de visión. El equipo encabezado por el famoso científico óptico Moritz von Rohr (1868-1940) y el oftalmólogo sueco y más tarde ganador del premio Nobel Allvar Gullstrand (1862-1930) dedicó toda su atención a los lentes para pacientes con cataratas porque necesitaban enormemente mejorar su visión. El resultado de su investigación fue Punktal®, los primeras lentes para gafas con buenas características de punto focal que incitaron una revolución en el cuidado ocular que arrasó en 1912. Punktal®hizo posible que el usuario viera con claridad al mirar por las zonas periféricas de la lente. Anteriormente, los usuarios tenían que girar la cabeza para poder ver el objeto que estaba en el centro del lente oftálmico si deseaban verlo con claridad. Este logro aún le da forma al cuidado de la vista en la actualidad. En 1935 se logró otro logro: con Perivist, ZEISS creó la primera montura en el mundo que se ajusta al usuario y que no se desliza. En otras palabras: ZEISS produjo el primer par de gafas modernas. Antes solo se podían usar gafas de vidrio circulares.
Lea más acerca de los diferentes tipos de lentes oftálmicos.
Gafas en todas las formas y tamaños
Luego de la aparición de la piedra de lectura, se desarrollaron ayudas visuales con todo tipo de formas y tamaños. Así, por ejemplo, a partir de 1727 el monóculo fue un accesorio popular entre hombres y mujeres adinerados de Alemania e Inglaterra. Los impertinentes, una ayuda visual que se sostiene delante de los ojos con un mango, llegaron en 1780. Las gafas con montura de Nuremberg, que las personas de modo no muy afectuoso denominaban "estrujanarices", también datan de esa época. Estas consistían en una montura delgada hecha con un solo trozo de alambre enrollado alrededor de los lentes. Aunque estaban hechas de materiales relativamente simples, eran extremadamente populares en el siglo XIX. Luego la moda cambió y las personas comenzaron a elegir los quevedos. La "estrella" de las ayudas visuales eran dos lentes conectados con un alambre con una montura con forma de círculos que se apoyaba en la raíz de la nariz del usuario. A partir de 1841 este era el diseño más representativo de la adinerada burguesía alemana.
Qué pueden hacer las gafas en la actualidad
Desde lentes varifocales de precisión y lentes especiales para el mundo digital hasta gafas para conducir o lentes para gafas diseñadas pensando en usuarios de lentes de contacto: nuestro objetivo de optimizar continuamente la visión de las personas ha producido muchos y novedosos diseños de lentes y soluciones desde la creación de los lentes Punktal®.
- Lentes Progresivos
- Lentes DriveSafe
- Lentes digitales
- Lentes EnergizeMe