Parpadear, llorar y ver estrellas
Qué hace que nuestros ojos sean tan especiales
Parpadeamos, lloramos y vemos "estrellas", ¿pero qué hace que nuestros ojos reaccionen de esa forma? ¿Por qué parpadeamos? ¿Qué función realiza la retina? ¿Qué hace llorar a nuestros ojos? ¿Qué diferencia hay entre las lágrimas de tristeza y las lágrimas de dolor? ¿Y sabía que los expertos pueden diagnosticar enfermedades con tan solo mirar los ojos? MEJOR VISIÓN analiza los aspectos que hacen que nuestros ojos sean tan especiales.
La retina, nuestro sensor visual y espejo de nuestro estado de salud
La retina realiza varias funciones clave y también tiene la respuesta a por qué a veces vemos "estrellas" al levantarnos demasiado rápido o estornudar fuerte.
¿Qué ocurre entonces cuando vemos "estrellas" y por qué sucede? El motivo más frecuente es una caída brusca de la tensión sanguínea. Los movimientos bruscos como levantarse rápidamente o estornudar con fuerza envían flujo sanguíneo de la cabeza al resto del cuerpo. Hasta que se estabiliza la presión, durante unos breves instantes el cerebro y los ojos se quedan sin sangre y oxígeno. Esto hace que la retina deje de funcionar con normalidad y transmite esa información al cerebro. Por tal razón empezamos a ver destellos intermitentes o "estrellas". Si la falta de oxígeno persiste, nuestro cuerpo pasa al siguiente nivel en el que las células fotorreceptoras de la retina dejan de enviar información al cerebro. En ese momento todo se vuelve negro. Por lo general la visión se recupera rápidamente porque los síntomas desaparecen tan pronto como la sangre vuelve a fluir con normalidad.
Nuestros ojos constan de muchos otros componentes importantes aparte de la retina.
Siguiendo con el tema del flujo sanguíneo, el molesto efecto de "ojo rojo" que vemos en las fotografías refleja precisamente la gran cantidad de sangre que pasa por la retina. El efecto de ojo rojo es producido por el flash de la cámara al iluminar la sangre en la retina y hacerla visible. Se produce siempre que el flash rebota en la retina y regresa al objetivo de la cámara.
¿Sabía que...? La estructura de los vasos sanguíneos en los ojos puede ayudar a los profesionales de la visión a detectar los primeros síntomas de ciertas enfermedades durante un examen ocular. Más información…
Nota importante: Si ve "estrellas " con frecuencia o sufre cualquier otro problema de visión, acuda a un profesional de la visión para consultar los síntomas y así descartar cualquier problema serio. En algunos casos estos síntomas pueden deberse a una enfermedad o a los efectos secundarios de una medicación.
¿Por qué parpadeamos?
El parpadeo tiene una finalidad muy práctica y sencilla. A fin de evitar que la córnea en la parte delantera del ojo se seque, el párpado dispersa líquido lagrimal sobre la superficie del ojo para mantenerla hidratada cuando parpadeamos, algo que solemos hacer de 15 a 20 veces por minuto.
¿Sabía que...? El número de veces que parpadeamos varía de una persona a otra. Un recién nacido solamente parpadea dos veces por minuto, mientras que una persona que está nerviosa o tensa puede llegar a parpadear hasta 50 veces seguidas en un minuto. Nuestra frecuencia de parpadeo también varía cuando leemos o vemos la televisión, reduciéndose a unas siete veces por minuto.
Hecho interesante: ¿Sabía que, al parpadear, el cerebro bloquea nuestra percepción visual durante unas fracciones de segundo? De esta forma evitamos molestas percepciones visuales y damos un respiro al cerebro.
Los múltiples beneficios de llorar
Derramamos lágrimas de miedo, tristeza, enfado, alegría, compasión, desesperación, dolor o simplemente porque se nos ha metido algo en el ojo. Es decir, lloramos por muy diferentes motivos además de por estar tristes. ¿Pero por qué hemos desarrollado esta función? Los investigadores no se ponen de acuerdo en la explicación.
Algo en lo que coinciden es en que las "lágrimas de reflejo", las que derramamos cuando se nos mete algo en el ojo, tienen claramente una función de limpieza. El líquido lagrimal tiene la misión de eliminar la causa irritante del ojo lo antes posible, y una vez que desaparece cesan también las lágrimas.
Todo se vuelve más complicado cuando derramamos lágrimas emocionales, p. ej., cuando lloramos por un sentimiento de tristeza o alegría. Esto es algo que solamente se da en los seres humanos. Los científicos no se ponen de acuerdo en cuál es su finalidad, aunque básicamente existen dos teorías. La primera es que llorando el cuerpo se autoprotege liberando estrés y expulsando sustancias nocivas a través del líquido lagrimal. En este contexto los psicólogos hablan de un efecto catártico (que en griego significa "purificación"). La segunda teoría, en cambio, considera que llorar es una forma de comunicación y de conducta social que utilizamos para expresar eficazmente nuestros sentimientos a otras personas. A fin de cuentas, podemos comunicar con mayor intensidad nuestras emociones si además de expresarlas con palabras las acompañamos de lágrimas. Básicamente estamos indicando que necesitamos ayuda. De este modo se despierta compasión en la gente que nos rodea e incrementa nuestras posibilidades de recibir asistencia y apoyo.
¿Sabía que...? Las lágrimas causadas por emociones tienen una composición química diferente a las lágrimas de reflejo. Las lágrimas emocionales contienen bastante más proteínas, manganeso, calcio y serotonina, una hormona de la "felicidad". Además, las lágrimas de las mujeres contienen a menudo prolactina, la hormona responsable de la producción de leche. Y esa no es la única diferencia entre hombres y mujeres: las mujeres lloran con mayor frecuencia, hasta 64 veces al año, mientras que los hombres suelen hacerlo en 17 ocasiones al año.
El líquido lagrimal también desempeña una gran cantidad de funciones:
- Proporciona oxígeno a los ojos.
- Evita que los ojos se sequen y actúa como una especie de "lubricante" de los párpados.
- Elimina los irritantes y partículas extrañas de nuestros ojos.
- Contiene anticuerpos (inmunoglobulinas) que combaten los patógenos que entran en el ojo.
- Contiene la sustancia antibacteriana lisozima (igual que la saliva).
- Nutre la córnea.
¿Es posible detectar síntomas de enfermedades con tan solo examinar los ojos de una persona?
¡Sí! Los ojos rojos o hinchados, el deterioro repentino de la visión y pequeños nódulos en el párpado son tan solo algunos ejemplos de señales que nos proporcionan los ojos y que pueden indicar alguna enfermedad subyacente. Ninguna otra parte del cuerpo permite a los médicos ver los vasos sanguíneos de manera tan directa. Por eso los primeros síntomas de enfermedades tales como el reumatismo, la diabetes o la esclerosis múltiple suelen aparecer en nuestros ojos en forma de sangrado o trastornos vasculares.
En los ojos también se pueden detectar algunos rasgos distintivos de otras dolencias.
- Por ejemplo, la presencia de pequeños nódulos amarillos en el párpado es algo inofensivo, pero puede indicar una tasa elevada de colesterol y debe consultarse siempre con un médico.
- Si la visión de una persona se deteriora a gran velocidad, puede ser un síntoma de esclerosis múltiple. El sistema inmunológico de las personas con esclerosis múltiple ataca las fibras nerviosas del ojo. Esto suele provocar la inflamación del nervio óptico, lo que a su vez puede acarrear problemas de visión o mala percepción de los colores, además de pérdida de campo visual.
- Si se produce un empeoramiento repentino y muy pronunciado de la visión, esto podría deberse, en muy raros casos, a la presencia de un tumor en el ojo.
Las personas con ojos saltones y dificultad para mover los ojos pueden padecer la enfermedad de Graves-Basedow, una tiroiditis autoinmune. - Los ojos rojos o con manchas de sangre no suelen ser más que el resultado de una inflamación o irritación inocuas. Pero también pueden indicar una alteración reumática. Si los ojos rojos vienen acompañados de lágrimas, problemas de visión o dolor, es importante ir al médico.
- Si la zona del ojo se inflama con frecuencia, puede ser indicativo de una disfunción renal.
- La conjuntiva amarilla podría indicar en algunos casos una hepatitis, alteración que se produce cuando el hígado no es capaz de procesar la bilirrubina, lo que deriva en una decoloración de la conjuntiva.
Cuerpos flotantes en el campo visual, ¿es algo normal?
Solemos percibir cuerpos flotantes (también llamados miodesopsias o moscas volantes) en situaciones de contrastes intensos, como al mirar al cielo azul o una pared blanca. A estos pequeños puntos que parecen desplazarse con la inercia de la mirada se les conoce en lenguaje técnico como desprendimientos vítreos. Tienden a notarse más a determinadas horas del día y a notarse menos en otros momentos. Casi todo el mundo los percibe en algún momento de su vida y en la mayoría de los casos no suponen ninguna amenaza para la visión. Son debidos al envejecimiento del cuerpo vítreo del ojo que se separa y encoje de la retina a medida que nos hacemos mayores. Las personas miopes suelen experimentar estas manchas antes y con mayor frecuencia porque disponen de un globo ocular más alargado.
Cualquier persona que perciba una gran cantidad de puntos negros que se desplazan lentamente de abajo arriba debería ir a ver a un profesional de la visión dado que esto podría indicar la existencia de sangrado en el cuerpo vítreo (hemorragia vítrea o hemovítreo), una enfermedad seria.
Debe acudir inmediatamente al médico o buscar tratamiento si sufre cualquier otro tipo de problema de visión, como visión nublada, contornos borrosos, poca sensibilidad al contraste, puntos grises o negros en el centro del campo visual, líneas dentadas o distorsionadas o mayor sensibilidad al brillo.
¿Qué es el "punto ciego" del ojo? ¿A qué se debe?
Tanto nuestro ojo derecho como el izquierdo tienen un punto ciego que es la parte de nuestro campo visual que no percibimos. Es el lugar del campo visual donde no hay células fotorreceptoras que detecten la luz. El motivo por el que a pesar de ello lo vemos todo y no percibimos ningún "vacío" es que nuestro cerebro compensa el punto ciego empleando información del otro ojo.
¿Por qué a veces se contraen los párpados?
Las contracciones o espasmos del párpado pueden prolongarse durante horas o incluso días, y pueden llegar a provocar malestar o a interferir en la calidad de vida de quienes lo padecen. La mayoría de las contracciones del párpado son completamente inocuas y se suelen deber a factores tales como el estrés, la fatiga ocular o la falta de descanso. Estos espasmos temporales suelen desaparecer por sí solos. Si las contracciones persisten, en ocasiones ayuda a relajar el ojo cubrirlo con una toallita empapada en agua templada o cerrarlo y masajear el párpado suavemente.
Nota importante: En casos excepcionales, p. ej., si los espasmos persisten incluso después de seguir las indicaciones para relajar el ojo, esto puede manifestar una carencia de minerales, una infección o una enfermedad. Acuda a un profesional de la visión, le ayudará a despejar cualquier duda al respecto.