Algunos consejos sobre la visión y los lentes para niños

¿Son los ojos nuestro principal órgano de los sentidos? ¿Más importante aún que la piel, la nariz, las orejas y la lengua? Es una pregunta difícil de responder. Pero hay algo de lo que no cabe duda: si nosotros, y en particular los niños, tenemos una discapacidad visual, esto afecta nuestra orientación y al modo en que disfrutamos de la vida. Y eso es algo especialmente cierto en el mundo de hoy en día, más dominado por las impresiones visuales que nunca. Por eso nosotros, como padres, deberíamos prestar especial atención a los ojos de nuestros hijos y a su desarrollo visual. MEJOR VISIÓN ha preparado algunos consejos sobre la visión y los lentes para niños que le ayudarán a abordar este complejo e importante asunto.

El optómetra Hendrik Gausepohl recomienda examinar la vista de los niños con regularidad. Si nota algún síntoma de bizquera, contracciones espasmódicas o coloración gris de la pupila, debería consultar a un especialista de inmediato. Lo mismo en el caso de que haya enfermedades oculares o graves problemas visuales en la familia. Otra señal de aviso es cuando los bebés no intentan establecer contacto visual con las personas que les hablan.

Los cristalinos de los bebés aún son muy blandos y se acomodan con gran eficacia, es decir, se adaptan sin dificultad a diferentes distancias. Si un ojo no trabaja tan bien como el otro, los padres a veces no se dan cuenta de que el ojo "bueno" está de hecho compensando la deficiencia del ojo "malo". Por eso se recomienda revisar la vista de los niños a edad temprana, preferentemente a los tres años.

Los niños deben ir al especialista de la vista necesariamente antes de empezar el colegio. Revisar la vista a los 14 años es esencial para detectar posibles cambios en la vista de los adolescentes, como la miopía, en particular. La siguiente revisión suele realizarla el adulto joven cuando se va a sacar la licencia de conducir por primera vez.