¿Cómo encontrar una buena óptica?
Le diremos lo que es importante: desde el examen visual hasta el ajuste de los lentes
Equipo de última generación, cualificaciones excelentes, consulta personalizada y algo de sentido de la moda: diferentes formas de identificar a una buena óptica. MEJOR VISIÓN explica: ¿Qué diferencia a una buena óptica de las demás, desde el examen visual hasta el ajuste de los lentes? ¿Cómo puede encontrar una óptica cerca de usted? ¿Cómo funciona una prueba visual? ¿Cómo lograr los mejores resultados posibles?
¿Qué diferencia una buena óptica de las demás?
Hay muchas ópticas, pero no todas tienen los mismos estándares de calidad, la misma filosofía ni las mismas áreas de especialización. Los conocimientos especializados, los equipos y la calidad de la consulta pueden variar considerablemente. Al mismo tiempo, la decisión de seleccionar un nuevo par de lentes o de ir a un óptica en particular es siempre muy personal, como cuando se elige un médico. Es por eso que su optómetra no solo debe ser un experto en su comunidad, sino también una persona amigable. Hemos compilado los puntos más importantes a tener en cuenta para ayudarle a identificar una buena óptica.
Verifique la información por teléfono
Apenas encuentre una óptica (por ejemplo, en Internet o mediante nuestra función de búsqueda ) le recomendamos que primero verifique la información por teléfono. Cuando hable con su potencial optómetra sabrá de inmediato si la "química" entre ustedes es la correcta y si se toma el tiempo necesario para responder a sus preguntas. No se apure, y muéstrele lo que sabe. Pregúntele qué sistemas utiliza para analizar los ojos de los pacientes y ajustar las monturas, por ejemplo, para refracción o centrado de los lentes oftálmicos. En comparación con los métodos más tradicionales, los sistemas innovadores permiten realizar de forma mucho más precisa un análisis visual y una personalización a cada usuario. Si siente que el optómetra no respondió a sus preguntas en forma satisfactoria, no programe una cita. Siga buscando hasta encontrar una óptica que se tome el tiempo necesario para responder a todas sus preguntas.
La primera impresión cuenta
¿Qué es lo más importante? - El tiempo
Lo más importante al comprar un par de lentes nuevos es encontrar un optómetra que pueda dedicarle suficiente tiempo y que le proporcione una consulta detallada. Cada ojo es diferente, y un par de lentes de alta calidad es tan único como una huella digital. Existen muchos factores que afectan la forma en que usted realmente ve con su nuevo par de lentes, y por eso es tan importante tener una consulta exhaustiva y una sesión de preguntas y respuestas con su optómetra. Lleva tiempo encontrar los mejores lentes para usted, y su optómetra debería estar preparado para tomarse el tiempo que sea necesario. Si su optómetra parece estar estresado o impaciente, o utiliza terminología profesional que usted no comprende y tampoco se la explica, entonces es mejor que termine con la consulta y siga buscando.
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La consulta debería comenzar con una historia clínica detallada. Un buen optómetra querrá saber cosas como: ¿Dónde utilizará usted sus nuevos lentes? ¿Está buscando un par de lentes para todos los días, un par de lentes para trabajar o una ayuda especial? Describa en detalle dónde utilizará sus lentes. ¿Tiene alguna enfermedad visual? Y si ya tiene un par de gafas: ¿qué cosas le gustan de su par de gafas? ¿Qué cosas no le gustan?
No olvide: si siente que su optómetra está apurado, entonces vino al lugar equivocado. Una historia clínica exhaustiva puede demorar fácilmente quince minutos.
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Una vez que el optómetra haya realizado su historia clínica, comenzará con la medición objetiva de sus ojos para determinar su prescripción. Un buen optómetra utiliza instrumentos de medición de última generación como el i.Profiler®plus de ZEISS. Aquí es cuando le piden que mire dentro de la máquina y solo tiene que concentrarse en un punto en una imagen. Es bastante fácil, y casi de inmediato se crea un perfil de sus ojos que se parece a una huella digital en 3D. De esta manera es posible identificar cada ínfimo detalle óptico de sus ojos, incluso las anomalías, rarezas, propiedades superficiales y cuán buena es su visión por la noche. Estos son factores importantes que desempeñan un rol fundamental al momento de elegir sus futuros lentes oftálmicos.
Si bien el i.Profiler captura cada detalle de sus ojos, es necesario un análisis adicional para determinar su agudeza visual: la refracción subjetiva. Este término se refiere a la medición ocular "tradicional" que realiza su optómetra. Se colocan lentes con diferentes prescripciones en una montura, y luego se realiza una prueba para verificar que tan bien ve con ellos. Si alguna vez tuvo un par de lentes, ya conoce este paso. El optómetra hace preguntas como: "¿con qué lente ve más nítido: con el de la izquierda o con el de la derecha?" – Y esto continúa hasta que usted está seguro de haber logrado el mejor resultado. Una alternativa a esto es el "foróptero". El foróptero se parece a un par de lentes inmensos con lentes intercambiables con las distintas prescripciones que el optómetra coloca delante de su rostro. Su optómetra presiona un botón para colocar los lentes en vez de colocarlos manualmente en las monturas de prueba.
Tenga presente si no está seguro de cuál lente es mejor o si su visión todavía no se nítida y clara, ¡sea honesto! Dígaselo a su optómetra. No tema si este paso demora un poco más. Solo recuerde: cada ojo es único, y por eso este proceso puede ser bastante rápido para algunas personas y demorar un poco más para otras. Un buen optómetra no le pedirá que se apure porque su función es encontrar el par de lentes correcto con la precisión y el cuidado necesarios para que pueda disfrutar de una visión excepcional.
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Y entonces llega el momento que todos esperamos con ansias. Un par de gafas es también, en última instancia, una declaración de moda, y dada la amplia variedad de tamaños y colores para elegir, a menudo es difícil tomar una decisión. Un buen optómetra no solo sabe cuál montura complementa de manera óptima sus rasgos faciales y sus lentes. También le mostrará cual montura se adapta mejor a sus necesidades visuales. Porque lo que la mayoría de las personas no saben es que no todas las monturas son adecuadas para todos los lentes. Por eso, el optómetra debería proporcionarle mucha información acerca de las diferentes soluciones, recubrimientos y tintes de lentes. Además, un buen optómetra le ofrecerá lentes buenos y de alta calidad. Después de todo, los lentes son la parte más importante de un par de gafas. Dependiendo de sus necesidades visuales y de cómo utilizará sus gafas, su optómetra le sugerirá las opciones adecuadas, le informará acerca de los beneficios y detalles de cada opción, y se asegurará de que usted pueda disfrutar de una visión óptima. Algunas veces un par de lentes económicos es totalmente apropiado, como en el caso de un par de gafas de lectura. Un buen optómetra se diferencia del resto cuando le explica cada paso del proceso de manera que usted comprende lo que le sugiere. Si este no es el caso, no dude en hacer preguntas. Si un optómetra no le discute su elección de la montura, o le vende los lentes sin explicarle por qué son los más adecuados para usted, esa no es una actitud muy profesional.
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El paso final antes de realizar la compra es el ajuste de la montura a su rostro. El ajuste es extremadamente importante porque no existen dos rostros iguales: la nariz, los ojos y las orejas de cada persona están en un lugar diferente y cada par de ojos tiene su propia distancia pupilar (DP). Incluso el centro óptico, es decir el centro donde usted mira a través de los lentes, varía de una persona a otra. Se deben medir todos estos parámetros, porque esta es la única manera en que el fabricante de lentes oftálmicos puede producir un par de lentes perfectamente individualizados y así garantizar una visión óptima.
Garantía y reparaciones
Pregunte por las garantías y cuánto tiempo duran (por ejemplo: "¿puedo traer mis gafas para que las reparen?"), y cuando realice la compra, asegúrese de que le entreguen un recibo donde se mencione cada servicio y su precio. Un buen optómetra querrá que usted esté feliz con su nuevo par de gafas, y debería ofrecerse a realizar cualquier mejora y modificación adicional necesaria.
Entrega
Al momento de entregarle los lentes, su optómetra debe verificar algunas cosas, incluso: ¿que tan bien ve en general? ¿Se ajustaron de manera óptima los lentes y la montura? Una pregunta particularmente importante para los usuarios de lentes multifocales: ¿es perfecto el centrado? ¿Están los lentes insertados en la montura de forma segura? De no ser así, el optómetra deberá hacer algunos ajustes. Esto también aplica si el borde de los lentes es demasiado visible al utilizar las gafas, si las gafas no son cómodas o si ejercen demasiada presión sobre la nariz o detrás de las orejas.
Si su optómetra prestó atención a todo esto, entonces su búsqueda terminó: usted está en buenas manos.
¿Cómo lograr los mejores resultados en la prueba visual?
Muchos usuarios de lentes conocen esa sensación: usted hace dos pruebas visuales seguidas y obtiene resultados diferentes. Esto ocurre porque el desempeño visual de nuestros ojos varía a lo largo del día. Generalmente la desviación máxima es 0,25 dioptrías. La medición objetiva con el sistema i.Profiler®plus de ZEISS compensa estas diferencias y las integra al diseño de los lentes con tecnología i.Scription®. Sin embargo, para garantizar que sus ojos puedan cumplir con su tarea, estos son nuestros consejos para lograr el mejor resultado posible:
- Trate de estar lo más descansado y relajado posible cuando se realice la prueba visual. Cuanto menos tiempo haya pasado desde que se levantó hasta su cita, menos "trabajo" habrán realizado sus ojos.
- Los usuarios de lentes de contacto deben utilizar gafas en lugar de sus lentes de contacto durante las 24 horas previas a la revisión. Los lentes de contacto cambian la forma de la córnea y esto afecta el desempeño visual durante la prueba visual.
- No vaya a la revisión con el estómago vacío ni con sed. La deficiencia de nutrientes o la deshidratación pueden afectar el resultado.
- La diabetes puede causar fluctuaciones significativas en la manera en que trabajan sus ojos. En el caso de las personas con diabetes, se recomienda que la revisión de la vista la realice un oftalmólogo a diferentes horas del día y bajo determinadas circunstancias.sometan a pruebas oculares a diferentes horas del día y, en ciertas circunstancias, realizadas por un oftalmólogo.
- Algunos medicamentos también pueden afectar la manera en que trabajan sus ojos. Dependiendo del medicamento, se recomienda que lo tome después de la prueba visual.
- Si el optómetra no lo pregunta, infórmele acerca de cualquier medicamento que esté tomando y también de cualquier enfermedad que tenga, por ejemplo, diabetes.
- Tómese el tiempo para realizarse la prueba visual. Un buen optómetra demorará aproximadamente una hora en realizar la prueba visual, incluida la consulta.
¿Con qué frecuencia deberíamos revisarnos la vista?
- Los adultos sin problemas ni enfermedades oculares deberían revisarse la vista en los intervalos siguientes: cada seis años en el caso de las personas de entre 20 y 39 años de edad, cada dos o tres años las mayores de 40 años, y cada uno o dos años las mayores de 65.
- Se recomienda que las personas que utilizan lentes hagan que su optómetra les revise la vista una vez por año. El optómetra debe además revisar las gafas que está utilizando y volver a alinearlas, si fuera necesario. Sin importar cuál sea su edad o qué problema de visión pudiera tener: siempre debe revisarse la vista si siente que su visión está empeorando o si nota que tiene la vista cansada con más frecuencia de lo normal.
- Los niños siempre deberían revisarse la vista con regularidad: a partir de que tienen entre dos y tres años y medio de edad, luego justo antes de comenzar la escuela, y posteriormente cada dos años hasta que sean adultos. De esta manera es posible identificar en forma temprana cualquier señal de advertencia inicial de una discapacidad visual o enfermedad visual. Los bebés prematuros y los niños cuyos padres o hermanos padezcan bizquera o una discapacidad visual grave deberían visitar con regularidad a un oftalmólogo para una revisión de la vista a partir del sexto mes de vida.